domingo, noviembre 26, 2006

La edad de las maravillas

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Para esta semana vamos a hablar del juego del rol Exaltado,creado por la industria editorial White Wolf, que es uno de los juegos que nosotros ,por nuestra parte, mas jugamos. El sistema de juego es muy parecido al del antiguo mundo de tinieblas (Serie creada tambien por White wolf), se juega con dados de diez caras y se puede jugar tan solo con el libro de reglas basico, lapiz, papel y dados.
La premisa básica del juego es que los jugadores son elegidos por un poderoso ser (como el Sol Invicto, Luna, los primordiales no muerto, los yozis, las Cinco Doncellas, o los Cinco Dragones Elementales). Ahi va un descripcion resumida de la trama principal de exaltado:

La Época de los Exaltados

Exaltado está situado en la Segunda Edad del Hombre. La Primera Edad fue un tiempo dorado de paz y armonía. Los hombres, ungidos con el poder personal de los dioses, gobernaban el mundo con mano suave y benevolente. Estos seres eran conocidos con el nombre de Exaltados, y disponían de unos pavorosos poderes ancestrales para luchar contra los enemigos de los dioses.
Los Exaltados estaban divididos en dos clases desde su creación: Terrestres y Celestiales. Los Exaltados Celestiales eran los Elegidos de los grandes dioses y podían manejar el poder de los cielos. Sus poderes eran demasiado importantes como para poder ser transmitidos de padre a hijo. Cuando uno de ellos moría, sus poderes surgían en otro individuo, como una especie de reencarnación en la edad adulta. Los Exaltados Terrestres, también conocidos como los Vástagos del Dragón, eran los elegidos de los Dragones Elementales. Eran menos poderosos pero su número era mayor, y sus hijos tenían muchas posibilidades de convertirse en Exaltados una vez llegada la pubertad.
Los Exaltados triunfaron sobre los enemigos de los dioses. Como recompensa por su heroísmo, los dioses les concedieron el control de la Tierra. Durante una era sin tiempo, los Exaltados gobernaron la Creación, y su inexpugnable territorio se llamó el Reino.
Pero los agonizantes enemigos de los dioses lanzaron una terrible maldición sobre los Exaltados. Su oscura magia penetró lentamente en el Reino así como en los corazones de los Exaltados.La benevolencia de los gobernantes del Reino se tornó en tiranía, y la guerra civil acabó con la paz. Como no había otra alternativa, los Vástagos del Dragón se alzaron y acabaron con los Exaltados Solares, que eran los que gobernaban el Reino en aquel tiempo.
Algunos Solares sobrevivieron a la emboscada inicial. Entonces tuvieron lugar terribles guerras, pues estos supervivientes lucharon contra los Vástagos del Dragón. Durante décadas, las guerras resquebrajaron la integridad del Reino mientras los últimos Solares luchaban causando gran destrucción. Muchas de las glorias de la Primera Edad se perdieron, así como gran parte del saber de entonces. Los Vástagos del Dragón edificaron un gobierno militar sobre las ruinas, y fueron los reyes durante siglos. Su reinado carecía de la grandeza de los días del Reino, y tampoco gozó de una paz completa, pero habían desaparecido las atrocidades y terribles indulgencias que habían conducido a los Vástagos del Dragón al regicidio.
Un poderoso grupo de Exaltados Celestiales, los Siderales, había ayudado a los Vástagos del Dragón a acabar con los anteriores gobernantes. Poco después de la destrucción de los Solares, los Exaltados Siderales acordaron desaparecer sin dejar rastro. Los textos que los mencionaban fueron destruidos, y todo recuerdo suyo desapareció de las memorias de los mortales hasta que sólo fueron una leyenda. Para conservar su influencia sobre el mundo, los Siderales crearon desde su escondite una religión, la Orden Inmaculada, que predicaba a su rebaño de mortales la superioridad espiritual innata de los Vástagos del Dragón.
Se vigiló estrechamente a los pocos Solares que seguían reencarnándose en el mundo. La vigilancia se materializó en un comando llamado la Partida Salvaje, que utilizaba el poder de la astrología y los instrumentos mágicos para detectar la presencia de Solares. Armados hasta los dientes, los miembros de este ejército caían sobre cualquier Solar renacido y lo destruían antes de que tuviese la posibilidad de ejercitar sus poderes. En muchos casos el objetivo era destruido antes siquiera de que hubiese notado cualquier cambio en su interior.
El Gran Contagio

Entonces llegó el Gran Contagio. Se extendió por el mundo como el fuego en la tundra. Perecieron nueve de cada diez terrícolas. No había cura, y nadie sabía cómo aliviar el sufrimiento de los que padecían la enfermedad. El mundo agonizaba, pero el horror sólo acababa de comenzar.
En el caos informe que había más allá de las fronteras de la creación, acechaba la Buena Gente. Hasta entonces no habían podido operar gracias a la solidez de las creencias de los humanos. Pero tras aquella gran epidemia, la población estaba diezmada, y los que ostentaban el control habían pasado ya a otra dimensión. La Buena Gente forzó las puertas de las cuatro esquinas del mundo.Sus interminables legiones se abrieron paso. Incluso en los lugares que no habían sufrido tantos daños, el paso de los ejércitos de la Buena Gente no dejó otra cosa que no fuese locura.
Las hadas trajeron con ellas grandes vórtices de caos y arrasaron la tierra. Una buena porción del mundo se perdió para siempre. Campos y mares cambiaron de apariencia para siempre. En los lugares que no fueron destruidos, la Buena Gente dejó una realidad llena de cicatrices, inundada por una especie de locura fluida llena de distorsiones.
A medida que los ejércitos de la Buena Gente marchaban hacia el centro del mundo, una oficial de los Vástagos consiguió hacerse con los controles de los sistemas de defensa del Reino, impidiendo una vez más el avance de la Buena Gente. Esparcidos como hollín unos, otros derritiéndose como la cera en una forja, huyeron aullando hacia el caos, más allá de la Creación.
Con el control de los sistemas de defensa del Reino, la oficial se convirtió en el ser más poderoso del mundo. Desde su isla situada en el centro de la Creación, aceptó juramentos de lealtad y propuestas de matrimonio. Consolidó su poder y se proclamó a sí misma Emperatriz, y como tal fue tratada desde ese día, hace casi ocho siglos.
Entre los más importantes aliados de la Emperatriz estaban los supervivientes de los Exaltados Siderales, que compartieron sus conocimientos con ella y le dieron buenos consejos. A cambio, la Orden Inmaculada se convirtió en la religión oficial del Reino, y los Siderales gozaron de una gran autoridad, con la que dirigieron y mantuvieron a la Partida Salvaje.
La Fundación del Reino

La Emperatriz controlaba sin problemas la Isla Bendita, pero carecía de un contingente de soldados fieles lo suficientemente grande como para poder gobernar el mundo, que en aquel entonces se tambaleaba arrasado por mil guerras. Optó por demostrar su poder utilizando sus tropas de Vástagos del Dragón y su control de las defensas del Reino para acallar a muchos de sus más obstinados oponentes.
Aunque tardó muchas décadas, la Emperatriz consiguió que el mundo se arrodillase ante ella y le rindiese pleitesía. Sólo en el antiguo corazón del Viejo Reino, rebautizado con el nombre de las Tierras Carroñeras, vivían algunos de los supervivientes de la resistencia a las fuerzas de la Emperatriz. Como ésta no estaba dispuesta a sacrificar sus ya exiguas tropas, dejó a su suerte a las Tierras Carroñeras.
Para asegurar su posición, la Emperatriz fue parte contrayente en una serie de matrimonios de conveniencia y uniones extramaritales. Los resultados de sus esfuerzos recibieron el nombre de la Dinastía, una gran familia endogámica: la Dinastía atesora gran parte del poder en el Reino. Aunque comenzó con algunos supervivientes harapientos, la Dinastía ha crecido. Hoy día está formada por once Casas principales e incontables linajes menores. Cuenta con miles de Exaltados Terrestres.
Durante 760 años, la Emperatriz manipuló a sus descendientes, que se lanzaban a menudo a la guerra para adular su talante belicoso. Conservar su posición de poder era lo más importante para ella, así que se aseguró de tener todos los cabos bien atados frente a cualquier amenaza interna o externa. Durante los siglos que duró su reinado, la Partida Salvaje nunca le falló; el Reino jamás se vio amenazado seriamente por un ejército enemigo, y la Dinastía adquirió cada vez más poder, convirtiéndose en la crema de la Creación.
LA DESAPARICIÓN DE LA EMPERATRIZ
Hace cinco años, todo cambió. La Emperatriz desapareció un día sin dejar rastro. De la noche a la mañana el imperio del Reino comenzó a desvanecerse. El gobierno no había sido creado para que lo ejerciese un sucesor; simplemente carecía de los mecanismos necesarios para colocar a un nuevo gobernante en el trono. Ni siquiera había pruebas que demostrasen la muerte de la Emperatriz.
Las semanas de indecisión se convirtieron en meses de disputas políticas, hasta que se colocó a un hombre de paja en el gobierno. Las provincias fueron desprovistas de fondos, se retiraron guarniciones de los estados tributarios. Todas fueron a parar a la Isla Bendita. Cualquier intento de enviar las legiones al exterior era visto como una maniobra para controlar el trono. Los miembros del Reino estaban ociosos, paralizados. Incluso la Partida Salvaje estaba arrinconada, mientras los aspirantes al trono iban acumulando poder.
Conscientes de que los ejércitos del Reino, y sus defensas mágicas eran meros tigres de papel, muchas de las regiones sujetas a su gobierno dejaron de pagar su tributo. Pero no fueron los tributarios los únicos en detectar la debilidad del Reino. Las tribus de bárbaros que acechaban más allá de la civilización comenzaron a realizar frecuentes ataques ahora que el Pie Imperial no podía responder a sus ataques. Desde sus fuertes en la Creación, y también desde otros lugares, la Buena Gente planea una guerra. Los señores del Inframundo han comenzado a enviar nuevas monstruosidades contra los vivos, y en todas partes flota oscuro el presagio de una futura contienda.
Este es el mundo que los personajes jugadores se van a encontrar. Después de milenios de vigilancia, la Partida Salvaje no está en su mejor momento. Y en este momento de debilidad, reaparecen los Exaltados Solares. No unos pocos, sino un número importante. Es como si se hubiese abierto una puerta y todos los héroes de antaño hubiesen regresado a la tierra.
Los personajes forman parte de ese grupo de individuos que se han convertido en Exaltados Solares. Ahora sois una leyenda, tan poderoso como un dios menor y tan astuto como un áspid. La intriga esta en si ser el salvador de la Creación o una de las más terribles amenazas que pesan sobre el mundo.
Esperamos que os haya gustado y que lo probeis a ver que os parece ^_^!. Para mas informacion sobre nuevas publicaciones podeis ir a la pagina oficial (Ediciones en ingles) y en español a la de distrimagen ( Aunque todavia no ha salido la segunda edicion en castellano).